Y la humanidad sigue sin aprender...

 Por: Isabella Sáchica B. 

A mediados de marzo 2020 el mundo fue sacudido por un pequeño, pero muy poderoso microorganismo: el virus del Covid – 19.  Durante este periodo, los organismos de salud a nivel mundial no tenían claridad sobre a qué se estaban enfrentando exactamente, lo único que era cierto era que la tasa de mortalidad estaba aumentando exponencialmente y que el aislamiento,  parecía ser la única solución. Por esta razón, la gran mayoría de países cerraron sus fronteras y sus economías, obligando a un cambio de vida a todas las personas y la virtualidad pasó a ser la nueva “normalidad”. Esta dinámica continuó por varios meses, sin embargo, un nuevo horizonte se podía deslumbrar cuando en diciembre del 2020 el proceso de vacunación comenzó en diferentes países. Por ejemplo, la primera vacuna en Estados Unidos fue suministrada el 14 de diciembre y en países de la región como México, Costa Rica, Chile y Argentina el esquema de vacunación inició la semana del 24 de diciembre (Tendencias El Tiempo, 2021). Por su parte, en Colombia la primera persona vacunada fue la enfermera jefe de la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Universitario de Sincelejo, Verónica Machado, quién recibió la primera dosis el 18 de febrero de 2021 (Montaño, 2021). Estas fechas marcaron un hito en la lucha contra el Covid-19, no obstante, no se previó que también harían evidente el nivel de desigualdad que existe en el mundo.  

 

Desde el inicio de la pandemia, cuando se estableció que el modo más efectivo de lucha que existía para combatir el fuerte virus era una vacuna, varias de las más grandes e importantes farmacéuticas a nivel internacional iniciaron el proceso para desarrollar esa vacuna que salvaría al mundo. Fue en este momento cuando la humanidad pudo ser testigo una vez más del nivel de desigualdad que existe entre naciones. Cuando los estudios comenzaron a parecer prometedores y la vacuna parecía ser una realidad, países como Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Bélgica, Rusia, México, Chile, Costa Rica, entre otros iniciaron la compra de las vacunas para sus poblaciones. Este hecho, permitió evidenciar el impacto tan significativo que el poder económico y las relaciones internacionales jugaron en el momento de recibir aquella solución, al iniciarse una distribución inequitativa de la vacuna.

 

Fuente: Las vacunas nuevas factor de desigualdad, El País.  https://elpais.com/sociedad/2021-06-28/las-vacunas-nuevo-factor-de-desigualdad.html

 

Recibir una vacuna hoy en día, depende de dos factores:

En primer lugar, el tipo de vacuna que un país recibe depende directamente de su relación con Estados Unidos y la Unión Europea. Un ejemplo claro de esto, fue el de un país como los Emiratos Árabes Unidos, que a pesar de contar con la capacidad económica para adquirir las vacunas para su población, tuvo que hacer negociaciones con China para comprar dosis de Sinovac, dado que  Pfizer no estaba autorizada a vendérselas. Otro ejemplo es Argentina, quien por su estrecha relación con Rusia recibió la vacuna de Sputnik V.

En segundo lugar, la cantidad de recursos disponibles para la adquisición de las dosis o el poder económico de un país. Este determinó cuándo y cuántas vacunas una nación podría recibir, lo cual parece obvio, porque como muchas cosas en nuestra sociedad, quién tiene más es quien puede escoger primero qué y cuando quiere algo; sin embargo, cuando se habla de la supervivencia de la humanidad parece una contradicción. No obstante, esto fue lo que ocurrió en todo el mundo, quienes pertenecían a países con mayor capacidad y poder político y económico recibieron su vacuna, seguido por aquellas personas oriundas de naciones con menos oportunidades, pero que contaban con los recursos para ir a otro país y recibir su dosis dejando así de último a población más vulnerable.  

Esta realidad permitió reafirmar que aún queda mucho por hacer para poder erradicar la desigualdad en el mundo y que comportamientos individualistas no van a contribuir en la lucha porque como lo dijo Michelle Bachelet, Alta Comisionada de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, “la pandemia ha demostrado lo interconectados que nos encontramos por lo que la necesidad de la solidaridad es una enseñanza importante”. Con esto, concluyó que para salir fortalecidos de esta crisis es imperativo pensar más allá que en uno mismo, pues como dice el famoso dicho “la unión hace la fuerza”.  

  

 Referencias:

Montaño, J. (2021, 02 18). En Sincelejo comenzó este miércoles un nuevo capítulo contra el covid. El Tiempohttps://www.eltiempo.com/colombia/otras-ciudades/vacunacion-en-colombia-asi-fue-la-primera-vacuna-contra-el-covid-en-sincelejo-567620 

 

Tendencias El Tiempo. (2021, 02 17). ¿Cuándo comenzaron a vacunar en estos países de la región y el mundo? El Tiempohttps://www.eltiempo.com/cultura/gente/vacunacion-contra-el-covid-19-cuando-comenzaron-a-vacunar-en-estos-paises-de-la-region-y-el-mundo-567457 

  

 

 

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