¿Relaciones restringidas?
Reflexión:
- “(…) existe la posibilidad de que el profesor tenga preferencias con su pareja. También existe el caso de que el estudiante se sienta obligado a tener una relación con su profesor para que el profesor no afecte su nota negativamente.”
- “No se puede dejar por fuera la parte humana”.
“El amor es ciego”. Muchas veces hemos escuchado esta frase cuando nos cuentan historias de relaciones no convencionales. Una de ellas es cuando entre ellos se llevan muchos años de diferencia. Siendo este un caso a menudo visto en las instituciones educativas, un profesor saliendo con un estudiante. Sin embargo, la mayoría de las instituciones prohíben estas relaciones. En este texto se analizará la prohibición de estas relaciones, tratando de tomar en cuenta varias perspectivas.
Frente a este tema existen varias posiciones, McArthur señala en su libro que los partidarios de la prohibición en dichas relaciones crean conflictos de intereses (Mc.Arthur, 2017). Un ente tiene poder sobre el otro, en este caso el profesor tiene el poder de afectar la nota del estudiante. Puede que afecte negativa o positivamente, eso lo decide el profesor y puede que dependa de cómo es su relación con el estudiante. En caso tal de que ya sean pareja, existe la posibilidad de que el profesor tenga preferencias con su pareja. También existe el caso de que el estudiante se sienta obligado a tener una relación con su profesor para que el profesor no afecte su nota negativamente. Por otro lado, hay una probabilidad de que el estudiante sea el que de inicio a un coqueteo con el fin de mejorar su nota. Sea cual sea el caso, se generan varios efectos negativos: se crea una desigualdad entre los compañeros de clase, da pie a un acoso por parte del ente con más poder (profesor), ilegalidad en el cambio de notas y otros factores que no se tienen en cuenta.
Sin embargo, no se pueden dejar atrás los casos en donde verdad hay amor. Los sentimientos son complejos y muchas veces las personas no eligen a la persona de la que se enamoran. Son varios los casos donde la diferencia de edad no es un impedimento para enamorarse, mucho menos el cargo que la persone posea, simplemente caen en las ramas del amor. Y es precisamente por estos casos, que las instituciones pierden el derecho de decidir sobre los sentimientos de las personas. Se vuelve muy difícil discernir un caso en el que realmente hay amor o uno en dónde es guiado por el interés. De igual forma, el verdadero motivo para prohibir dichas relaciones es para evitar que el profesor se aproveche de su poder y que el estudiante no caiga en el juego de estar con su profesor para sacarle provecho. Así que simplemente tomar la decisión de prohibirlas todas no parece ser una decisión racional ni justa. Surgen diferentes tácticas para solucionar el problema, una de ellas podría ser crear un ente que se especialice en regular estas relaciones. Donde pueda llegar tanto el estudiante que se siente acosado, el profesor ante una propuesta indecente de un estudiante, tanto el profesor como el estudiante en pareja para notificar su relación, y estudiantes de la clase que sientan alguna preferencia por parte del profesor a algún alumno en específico. Así mismo, llevar el caso de estudiantes que sean pareja del profesor en la clase a un segundo calificador. Con el fin de evitar sesgos en el procedimiento del profesor calificando a su pareja.
Para muchos, el asunto de una relación entre estudiante y profesor no tiene cabida. Es un no rotundo. Pero cuando analizamos los diferentes casos y diferentes puntos de vista, podemos comprender que es necesario revisarlos a detalle para poder tomar una postura. De tal manera, se vuelve fundamental la creación de dichos entes regulatorios. No se puede dejar por fuera la parte humana.
Bibliografía
Mc.Arthur, N. (2017). Relationships between university professor and students: Should they be banned? Ethics and education.
Detalles del articulo
-
AutorMaria Paula Marulanda
-
LugarBogotá Colombia.
-
Año2019
-
TemaAcoso en la Universidad