El principio del fin del gigante
¿El principio del fin del gigante?
Por: Santiago Cabrera Moreno
Honestamente no dejan de impactarme los hechos recientes que se han desatado en EE.UU, cómo resultado de sus elecciones presidenciales y no mucho menos la reacción a escala global en los últimos meses. Me impresiona realmente el impacto mediático que este suceso puede tener a lo largo del globo. Me parece particularmente curioso, que hoy en día que un hombre pegado a su radio en una zona rural del centro de Colombia, tenga la misma posibilidad de seguir la minuta forzosamente detallada de los medios sobre las elecciones estadounidenses, tanto como un sujeto cualquiera en el centro de Richmond en Virginia. ¿Tal vez ese es el resultado de la implacable influencia de una poderosa civilización sobre las demás?
Así pues, es la misma civilización que cada cuatro años tiene por costumbre que sus dos líderes preferidos, uno cubierto de rojo y otro de azul, se batan en duelo como en una minúscula guerra que tiene el propósito de decidir con su resultado sobre el futuro de millones personas, sus creencias y por tanto sus ambiciones personales. Así es como se escucha y se ve. No obstante, en esta ocasión la contienda fue mucho más cruda. Hoy el país le deja ver al mundo de una manera clara todas sus heridas abiertas, unas que jamás sanaron y otras totalmente nuevas. Sumado a los crecientes problemas de su sistema institucional y económico, que se encuentra sumergido en su peor crisis en décadas.
De modo que hoy toda la nación estadounidense tambalea desde sus cimientos. ¿Será entonces el principio de del fin de la nación estadounidense?¿Estamos viendo el comienzo de lo que terminó por acabar con otra larga lista de grandes civilizaciones e imperios de la historia?
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El sueño americano, dicen algunos, ahora suena como un relato lejano, cómo una anécdota familiar de un pasado ya remoto. Las diferencias sociales son ahora más que nunca visibles en todos los rincones del país, convirtiéndose ahora en un caldo de cultivo perfecto para la polarización política y desde el año pasado la peor de sus variantes, la violencia política, que se esparció como veneno en cuestión de días por las calles del país. Confirmado por los cientos de videos de personas que discuten con un tono radicalmente amenazante. Incluso se agarran a golpes o amenazan con armas a sus contendores ideológicos sin el menor reparo.
Por otro lado, según Statista. Primero el país pese a los descomunales esfuerzos del gobierno, aún para diciembre de 2020 continua con una tasa de desempleo de 6,7%, de las más altas en una década. También muestra un coeficiente de Gini con tendencia creciente desde hace 25 años. Un crecimiento real del PIB que apenas si supera el 2.0% desde hace 15 años, mientras que su jurado némesis del otro lado del planeta parece imbatible en sus variables macroeconómicas.
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Ahora bien, respecto a los hechos más recientes, las elecciones no estuvieron exentas de polémica. Al final, la arena se decantó por una victoria estrecha del representante del equipo azul, que con un fructífero mensaje de unión y esperanza se hizo con la victoria. Con un mensaje qué buscaba sanar las heridas, más que abrir nuevas a diferencia de su contendor. O bueno, así es como se ve por el momento. Sus primeras disposiciones, han sido comenzar a borrar el legado, en gran medida nefasto de su predecesor, para revalidar su mensaje.
No obstante, considero que en una gran parte de la población, el legado de Trump ha dejado una marca profunda que por el momento será difícil de sanar y no son nada menos que casi 73 millones de personas que lo ven como a su caudillo salvador que impedirá el fin de su patria y la volverá grande otra vez o por lo menos retrasará su ocaso, no lo sabemos.
El mensaje de esperanza en esta contienda triunfó, pero no olvidemos que para Trump, pudo solo haber sido una batalla perdida. Hoy se repliega. Aunque amparado en sus seguidores, bien podría regresar de nuevo a la arena en la próxima contienda dentro de 4 años y obtener su revancha. Lo anterior en gran medida dependerá de las decisiones del nuevo gobierno, pues tiene una tarea enorme y es la de salvar a un gigante ya viejo y en crisis. De este modo serán los hechos futuros los que marquen el destino de esta nación, nos preguntamos ¿Este roce constante y su creciente crisis dejará su futuro ya fraguado?
Referencias
Distribución de los ingresos de los hogares según el coeficiente de Gini 1990-2019. UU. | Statista
United States - The World Factbook https://www.cia.gov/the-world-factbook/countries/united-states/#economy
U.S. unemployment rate: adjusted, February 2021 | Statista.
https://www.statista.com/statistics/273909/seasonally-adjusted-monthly-unemployment-rate-in-the-us/
Distribución de los ingresos de los hogares según el coeficiente de Gini 1990-2019. UU. | Statista
