Reflexión:

•  "la prohibición de relaciones entre estudiantes y profesores incentiva un ambiente negativo, el cual se puede prestar para habladurías y rumores”.
•  “Tanto los estudiantes como los profesores tienen derecho a convivir en un ambiente sano, libre de presiones y prohibiciones que los guíen a potencialmente esconder sus verdaderas personalidades y afecte su desempeño académico”.

La Universidad de Yale y Harvard lideran el gran numero de universidades que han decido fortalecer sus normas sobre las relaciones entre estudiantes y profesores. En este tema, como en muchos otros, se puede observar las dos caras de la moneda. Por una parte, se encuentra el grupo de personas que están de acuerdo con la prohibición de las relaciones entre profesores y estudiantes, y por el otro lado, se encuentra el grupo que no esta de acuerdo. En esta ocasión, se analizarán los argumentos de ambas partes y se establecerá una conclusión que demuestre por que la no prohibición de este tipo de relaciones es mas beneficioso para la sociedad y comunidad universitaria, específicamente.

Según MacArthur (2017), estas personas que se encuentran a favor de la privación de relaciones sentimentales entre el alumno y el profesor se basan principalmente en cinco argumentos:

1. La prevención del acoso.
2. Conflictos de interés.
3. El impacto negativo que generan las relaciones en el ambiente.
4. La posición profesional del profesor.
5. El consentimiento.

Marcia L. Bellas y Jennifer L. Gossett, de la Universidad de Cincinnati decidieron realizar una investigación la cual contradice la mayoría de los argumentos de los que se encuentran de acuerdo con la prohibición de este tipo de relaciones. Su estudio se baso en entrevistar a veinticinco profesores y estudiantes que habían estado involucrados en algún tipo de relación.

En primer lugar, cuando se refieren a que se busca prevenir el acoso, la prohibición no es la solución. Para en realidad prevenir el acoso se deben implementar medidas que protejan al estudiante y educador, como, por ejemplo, eliminar trámites burocráticos y garantizar la seguridad y garantizar la propia investigación del acusante. Mas no la prohibición, esto únicamente contribuye al no libre desarrollo de la personalidad y expresión, uno de los derechos fundamentales del hombre. Basándose en el estudio anteriormente mencionado, este tipo de relaciones usualmente se da entre relaciones de poder. Lo que implica que, en la mayoría de las ocasiones, sería el de mayor poder el que realiza el acoso. En este caso, sería el profesor hacia el estudiante. A pesar de esto, en su investigación LOVE OR THE “LECHEROUS PROFESSOR”: Consensual Sexual Relationships Between Professors and Students, Bellas y Gosset descubren que, del total de entrevistas realizadas, 2/3 de estas demuestran que la relación personal entre el docente y el estudiante fue iniciada por el estudiante o de mutuo acuerdo entre las dos partes (Bellas, Gosset. 2001. 540). Lo que nos deja con una pequeña fracción de 1/3 de los encuestados que expresan que los profesores tomaron la iniciativa e iniciaron la relación con el estudiante.

Esta investigación, también contradice el argumento que dice que este tipo de relaciones no son completamente consensuales. Se basan principalmente en las relaciones de poder mencionadas anteriormente, donde expresan que los profesores, al encontrarse en un nivel de poder mas alto que el estudiante, en la mayoría de los casos, los alumnos se sienten presionados a acceder a la relación. No obstante, en su estudio Bellas y Gosset expresan:

“The positive view respondents had of their own relationship should not be surprising given that most were still involved in those relationships, and many were long-term. Seven of the ten faculty we interviewed had married their partners or were cohabiting.”

Lo que representa una gran contrariedad al argumento del consenso debido a que, ¿cómo se puede llegar a tener una relación de largo plazo con una persona con la cual no acepte consensualmente?

Con respecto al argumento que estas relaciones generan un ambiente negativo y causan conflictos de interés, es debido aceptar que es probable. Mas, sin embargo, en el caso de la prohibición estos aspectos de verán afectados de una forma aun mas negativa. Con la privación, se generaría un ambiente de ilegalidad, lo que fomentaría presión a los estudiantes y profesores a no crear vínculos tan cercanos. Esto causaría que los profesores perdieran cierto interés por algunos estudiantes a los cuales les observa mayor interés y en un futuro perder futuras investigaciones y trabajos académicos. El proyecto STAR, realizado por la Universidad de Harvard evaluaba los resultados académicos de estudiantes que se encontraban en aulas de clase pequeñas (13-17), regulares (22-25) y grandes (25+). Este estudio concluyo que los resultados de estudiantes que se encuentran en aulas de clase de 13 a 17 estudiantes son notablemente mas altos. Lo que demuestra, que, al tener un aula de clase mas pequeña, el profesor dedica mayor atención a cada pupilo y se generan lazos mas estrechos. Por otro lado, la prohibición de relaciones entre estudiantes y profesores incentiva un ambiente negativo, el cual se puede prestar para habladurías y rumores. Por ejemplo, un individuo que no se encuentre en buenos términos con el docente o estudiante, podría tomar esta medida como una oportunidad para perjudicarlo. Aunque la relación sentimental entre el profesor y el estudiante sea falsa, esto afectaría negativamente a ambas partes debido a la investigación que se tendría que llevar a cabo.

En conclusión, para crear un ambiente de libre expresión en las comunidades universitarias, es necesario permitir las relaciones entre estudiantes y profesores. Ya que como fue evidenciado anteriormente, son mayores las consecuencias negativas de esta prohibición. Tanto los estudiantes como los profesores tienen derecho a convivir en un ambiente sano, libre de presiones y prohibiciones que los guíen a potencialmente esconder sus verdaderas personalidades y afecte su desempeño académico.  

Bibliografía:

C.M. Achilles; Helen Pate Bain; Fred Bellott; Jayne Boyd-Zaharias; Jeremy Finn; John Folger; John Johnston; Elizabeth Word, 2008, "Tennessee's Student Teacher Achievement Ratio (STAR) project", https://doi.org/10.7910/DVN/SIWH9F, Harvard Dataverse, V1, UNF:3:Ji2Q+9HCCZAbw3csOdMNdA== [fileUNF]

Marcia L. Bellas & Jennifer L. Gossett (2001) Love or the “Lecherous Professor”: Consensual Sexual Relationships Between Professors and Students, The Sociological Quarterly, 42:4, 529-558, DOI: 10.1111/j.1533-8525.2001.tb01779.x

Neil McArthur (2017): Relationships between university professors and

students: Should they be banned?, Ethics and Education, DOI: 10.1080/17449642.2017.1293922

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