MENTIRAS BLANDAS EN LAS REDES SOCIALES

 

En el texto de Polo y Llano en la Atropología de la Acción Directiva, hablan de la importancia de la verdad en la comunicación. Donde con varios argumentos sustentan la postura de que siempre es mejor que toda la información sea revelada. En uno de ellos mencionan:
“El diálogo se compone de una serie de enunciados que se hacen comunes; comunicar es poner en común; poner en  común  es  mejor  que  la  reserva,  porque  un  valor poseído de modo exclusivo, un valor que tiene sólo uno, aumenta cuando es patrimonio común (de acuerdo con las posibilidades de cada uno) e intensifica su dinámica de crecimiento.
En el fondo, la acción  humana tiende 
a la comunicación en virtud de su carácter manifestativo” (Llano, 1997)
Y hasta dan por sentado un “principio universal: es mejor hablar que callarse” (Llano, 1997). Pero cuando se habla de las redes sociales, cabe preguntarse si realmente este principio es aplicable.

Es verdad que “lo natural en el hombre es hablar y que sin diálogo no hay sociedad”. Y una muestra de ello son las redes sociales. En estas plataformas todos tienen la posibilidad de expresar todo lo que viven, sienten y gustos a las personas que las siguen. Al ser los humanos seres con carácter comunicativo, las redes sociales se vuelven herramientas perfectas. Toda esa información compartida, en teoría, demuestra lo que yo soy, cómo estoy y cómo me siento. Sin embargo, muchas veces esta información es falsa.

Se han visto casos en donde las personas más influyentes en estas plataformas, admiten que han mentido en sus publicaciones anteriores. Como la reconocida Pautips que mintió sobre temas tan delicados como tener un desorden alimenticio y luego admitió que no era cierto solo con el fin de obtener más seguidores dentro de sus redes. (Colombia.com) Situaciones como éstas hacen preguntarse si realmente se les está dando un buen uso a estas herramientas de comunicación.

La veracidad es una de las dimensiones de la sociabilidad humana que hoy menos claras están y muchos más en las redes sociales. Estas herramientas dan píe a que las personas puedan crear su “yo ideal”, solo haciendo publicaciones acerca de felicidad, armonía y lujos que hasta de pronto no sienten o tienen. Algunas veces, más que crear falsas expectativas, lo que se hace es que se omiten las verdades. Es allí donde cabe preguntarse si este tipo de comportamientos abarcan el área de las supuestas mentiras blandas. Conocidas como las mentiras buenas, que se hacen con la finalidad de no hacerle daño a los demás. Habilitando la posibilidad de decir que las personas que mienten en estas plataformas realizan mentiras blandas para sentirse bien con ellos mismos.

Desde mi punto de vista, no hay mentiras buenas, malas o blandas. Sencillamente se miente. Admito que varias veces he caído en la torpeza de creer que es mejor decir una “mentirita” u omitir la verdad porque si al decir algo verdadero significa una desventaja prefiero no decirlo. Pero he podido ver que las mentiras son un círculo vicioso, y una vez se entra es muy difícil salir.
Así que entrar en el proceso de ese “yo ideal” en redes sociales es entrar en ese círculo. En donde tu felicidad se basa en esas “mentiritas” que haces, que supuestamente no le hacen daño a nadie. Pero realmente crea un daño a uno mismo, y a la sociedad (el daño que genera a la sociedad es un tema bastante profundo que me gustaría tocar en otro momento, vienen siendo los estereotipos).

Y de fondo creo que el problema es que “hoy  no  se  sabe  administrar  bien  el silencio … esa habilidad se ha perdido; tenemos la idea más o menos consciente de que la vida social consiste en una serie de entrevistas  continuas;  todo  el  mundo  tiene  derecho  a saberlo  todo. (Llano, 1997). Polo y Llano sugieren que es culpa de la democracia, en donde el Estado reclama el poder de saberlo todo. Sin importar de dónde venga realmente este problema, lo clave es dejar claro que todo tipo de mentiras tienen consecuencias negativas.

 

Bibliografía

Colombia.com. (s.f.). ‘Pautips’ aclara si publicó video de su enfermedad como estrategia para vender. Recuperado el 11 de 10 de 2019, de https://www.colombia.com/entretenimiento/entretenimiento-y-farandula/pautips-conto-si-hablo-de-su-enfermedad-por-estrategia-240047

Llano, L. P. (1997). Antropología de la Acción Directiva. Madrid, Espeña: Unión editotal.

Administración de Empresas

Emily Pretelt

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