Alzando una voz por los que no están siendo escuchados… nuestros niños

Alzando una voz por los que no están siendo escuchados… nuestros niños

Por: Valentina Cárdenas

 

¿Qué opinan y sienten los niños sobre volver a compartir con sus compañeros en los salones de clase?, ¿Alguien se ha detenido a pensar en los efectos que tiene para ellos estar atendiendo a clases virtualmente?, ¿Qué tanto el gobierno y las instituciones como FECODE[1], tiene en cuenta la perspectiva de los niños al tomar decisiones sobre el regreso a clases?

Estos son muchos de los interrogantes que surgían en mi cabeza a medida que investigaba sobre las medidas que esta tomando el gobierno nacional y leía artículos sobre las exigencias de los colegios y los gremios relacionados con el sector como FECODE, para el retorno a clases presenciales.

Me cuesta entender ¿cómo es posible que los gremios de profesores sigan manteniendo su decisión de no regresar a clases?, teniendo en cuenta la baja calidad de educación que se esta ofreciendo por las dificultades presentadas durante la virtualidad, la manera como esto está poniendo en riesgo la formación futura de los niños y los graves efectos que tiene el confinamiento sobre esta población.

Otro año sin escuela presencial será catastrófico para el bienestar de los niños, según estudios realizados por UNICEF, donde se afirma que aquellos que viven en condiciones de vulnerabilidad son los que pagan el precio más alto al no recibir alimento, protección, educación ni apoyo de docentes y amigos (UNICEF, 2021).

 

Estudios realizados por el Banco Mundial afirman que “el cierre por más de un año puede provocar que ocho de cada diez alumnos no estén en capacidad de entender un texto de extensión moderada, y que los estudiantes pierdan entre el 50 y el 75 por ciento del conocimiento adquirido el año anterior” (Banco Mundial, 2021).

 

Los gremios de maestros deberían tener en cuenta la evidencia científica de las investigaciones realizadas por UNICEF en 191 países donde se da cuenta de que “no existe una relación directa entre el cierre o apertura de las escuelas y las tasas de contagio de COVID-19 en la comunidad, por lo que reabrir las instalaciones educativas no representaría un riesgo considerable si se toman las medidas necesarias de bioseguridad y autocuidado” (Unicef, 2021). Es por estas razones que el seguir cerrando los colegios y continuar con la educación virtual, va a afectar aún más la salud mental de los estudiantes y va a incrementar los porcentajes de deserción escolar.

 

En este punto es importante entrar a reflexionar sobre lo ético de la decisión que está tomando FECODE, analizando casos de estudio en otros países y alternativas para implementar un modelo de alternancia que tenga en cuenta las voces de los estudiantes y a la vez ofrezca las medidas de bioseguridad para hacer esto posible.

 

Para llevar a cabo el retorno a clases FECODE anunció diez condiciones que deben ser implementadas por parte de los centros educativos entre las cuales se encuentran garantizar la conexión a Internet como derecho público universal, adecuar un nuevo calendario escolar, contenidos curriculares y horarios, ampliar la infraestructura y las plantas de profesores. Todas las condiciones son procesos que requieren tiempo y esfuerzos en conjunto de distintos actores, los cuales pueden ser implementados paulatinamente, pero nuestros niños no pueden esperar a que todos estos sean cumplidos ya que, su salud mental y su formación futura pende de un hilo.

 

Después de analizar las condiciones de FECODE y así mismo los estudios e investigaciones realizados entorno al regreso a clase de los estudiantes y como la virtualidad esta afectando su salud mental, el desarrollo de ciertas habilidades y su crecimiento futuro, se puede llegar a una conclusión contundente y que puede generar controversia en los lectores.

Es imperativo que se tenga en cuenta a los más afectados en el debate, que cada quién ponga de su parte y se abran los centros educativos nuevamente. Para solucionar esto se puede hacer uso de los 400.000 millones de pesos que el Gobierno Nacional destinó para dotar a los colegios con los respectivos elementos de bioseguridad. Así mismo, se debe tener en cuenta el plan de vacunación para maestros que va a iniciar a finales de abril y el cuál ya no generará un riesgo eminente en esta población. Finalmente, tener en cuenta que la muerte de un menor por este virus es un hecho que conmociona a la opinión pública, pero es algo muy raro y son realmente pocos los casos de niños que resultan infectados y así mismo afectados cuando adquieren esta enfermedad.

Este artículo fue hecho con el propósito de alzar una voz por aquellos que no están siendo escuchados, nuestros niños, son ellos quienes quieren y necesitan disfrutar de la compañía de sus amigos, aprender en un aula de clases, socializar y conocer el mundo exterior, y ser niños como alguna vez lo fuimos nosotros.

 

Bibliografía

El Tiempo. (2021). Las diez exigencias de Fecode para volver a las aulas. Periódico El Tiempo. Recuperado de: https://www.eltiempo.com/vida/educacion/regreso-a-clases-las-10-exigencias-de-fecode-para-volver-a-las-aulas-568057

Fecode. (2021). Rechazo a la imposición de la alternancia en el tercer pico de la pandemia. Fecode. Recuperado de: https://www.fecode.edu.co/index.php/rechazo-a-la-imposicion-de-la-alternancia-en-el-tercer-pico-de-la-pandemia.html

Unicef. (2021). Los niños no pueden seguir sin ir a la escuela. Unicef. Recuperado de: https://www.unicef.org/lac/comunicados-prensa/los-ninos-no-pueden-seguir-sin-ir-la-escuela-afirma-unicef

[1] FECODE: Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación

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